Hace un par de semanas hemos puesto on-line el blog del archivo de la escuela de Ulm (HfG-Archiv Ulm). Su página de inicio abre con la frase de William Morris «Cómo vivimos y cómo deberíamos vivir», acompañada por una foto fantástica tomada por Otl Aicher en 1955 en dónde se ve el edificio de la hfg ulm, el río Danubio, y la ciudad de Ulm con su imponente catedral gótica. La imagen da cuenta de la vigencia del sueño de aquellos jóvenes que creyeron en la educación de diseñadores (en referencia a los impulsores de la escuela, Otl Aicher e Inge Aicher-Scholl).

«una imagen aerea. como la maqueta de una ciudad. en primera plana delante de un bosque oscuro, edificios blancos, cúbicos, chatos. cristales con ventanas, muchas ventanas, como si bloques de construcción en ángulo recto hubiesen sido ajustados sobre una pendiente. al fondo, nebulosa, desordenada y gris sobre gris, la enredada ciudad. sobre ella, como una sombra ante la brillante cinta del danubio, la masa de la catedral, a lo lejos, desapareciendo. transitorio pasado. adelante, blancos, los bloques del futuro. un glorioso castillo del futuro.» Bernd Rübenach, 1959.

La finalidad de este blog es abrir un diálogo con el público, a raíz de dos sucesos que están modificando las visiones de varios actores involucrados en el presente de lo que queda de la escuela (su archivo, sus ex-alumnos, su legado, el edificio) y el pasado de la misma. Se trata, por un lado, de extender la capacidad física del archivo de la escuela (HfG-Archiv Ulm) a razón del incremento de su material. Se esperan varias donaciones que realizan fundamentalmente ex alumnos, y que son, sin duda, un material valiosísimo para el mundo del diseño hoy. Por otro lado, la decisión que ha tomado la ciudad de Ulm, de hacerce cargo del valor cultural que la Escuela de Ulm representa y activamente buscar la posibilidad de establecer el HfG Archiv en el edificio histórico de la Escuela, diseñado por Max Bill (construido entre 1953 y 1955).

Marcela Quijano y Dagmar Rinker, a cargo del archivo de la hfg-ulm presentaron un “masterplan” que acompaña estos cambios. En este plan se propone como primera medida, mudar el archivo a unas instalaciones más espaciosas. Esto permitiría tanto su crecimiento como la posibilidad de exhibir más muestras de modo permanente, ofreciendo así el acceso a tan rico material a mayor número de personas y favoreciendo al mismo tiempo la difusión del mismo.

En un diálogo con Marcela Quijano, ella explica que la propuesta, estructurada en dos fases, propone como primera etapa la mudanza del archivo, y como segunda etapa, la creación de una academia y de un laboratorio. La academia «ulm akademie» representaría la cooperación de instituciones tales como la Universidad de Ulm y diferentes Escuelas de Diseño. El laboratorio de aprendizaje «ulm lernlab» propone tratar y promover temas en torno al diseño, con la participación de educadores y profesionales de varias disciplinas. También se propone la creación de un «think-tank», que se podría llamar «ulm denkfabrik» en vistas a la necesidad de pensar en el diseño del futuro y analizar propuestas de temas con gran complejidad. Esta «ulm denkfabrik» incluiría dos segmentos más, que serían el museo de objetos «Museum der Dinge» y el museo de historia técnica e industrial «Museum für Technik- und Industriegeschichte».

En el gráfico de la derecha se aprecia una síntesis de la propuesta. (Traducción del texto superior, en el sentido de las agujas del reloj: diseño, técnica, economía, ciencia, interdisciplinariedad, discurso, experimentación, funcionalismo, sostenibilidad, investigación)

Hoy en día el HfG Archiv cuenta con acceso al público, pero algo restringido con visitas pautadas previamente. Al entrar al mismo, el material allí atesorado habla por sí mismo, y pareciera querer salirse de sus empaques para recordarnos que la finalidad con la que fue pensado aun sigue vigente aunque muchas veces no se aplique, en el 90% de los casos.

El edificio de la ya no existente Escuela de Diseño de Ulm es propiedad de la Fundación HfG-Ulm. Actualmente difunde el plan de alquilar –a partir de 2012– las instalaciones a empresarios del diseño, diseñadores, arquitectos, etc. Y una de las posibilidades es mudar el archivo a una parte de dicho edificio, a fin de que conviva con los futuros usuarios relacionados al mundo del diseño. La meta es crear un laboratorio vivo de investigación y desarrollo interdisciplinario.